La estación de servicio, ubicada frente al estadio Madre de Ciudades, se transformó en uno de los búnkeres de los hinchas de Huracán. Algunos se sentaban sobre el césped; otros, en reposeras desplegadas como trincheras de aliento. Todos llevaban alguna insignia del Globo. No hacía falta explicar nada: estaban ahí para hacer sentir su amor por el equipo de Parque Patricios, que esa noche podía coronarse campeón del fútbol argentino si vencía a Platense en la final del Apertura.

Desde uno de los camiones tanque flameaba una bandera con una inscripción clara: “Peña Panadero del Valle”, acompañada por la silueta de la provincia de San Juan.

Enrique Pacheco hablaba con uno de sus compañeros y expresaba su orgullo en tonada cuyana. Tenía un piluso, una campera, una camiseta y una bandera en la mano, todo en referencia al club de sus amores. Para combatir la resolana del día, usaba unos anteojos polarizados.

Contó que la peña se fundó a principios de la década de 1990 en el barrio Fortabat, de San Juan. No es sanjuanino de nacimiento: nació en Buenos Aires, se crio en Lanús, pero parte de su vida transcurrió en la provincia cuyana. “Somos como 50 integrantes de la peña, pero hoy viajamos 20. Algunos vinimos en autos particulares, mientras que otros chicos se agruparon con la peña de Mendoza para venir a Santiago del Estero en un pequeño colectivo”, dijo.

El nombre del grupo es una clara reivindicación a una figura del fútbol sanjuanino: Francisco Leonidas Del Valle, más conocido como “Panadero”, un futbolista surgido de Sportivo Desamparados que integró el plantel de Huracán en el recordado Metropolitano de 1973. Un ídolo para los “Quemeros” sanjuaninos.

Enrique Pacheco contó cómo se formó la peña Panadero del Valle OSVALDO RIPOLL/LA GACETA.

Pacheco explicó que la distancia suele ser una dificultad para sostener la pasión. La peña sueña con que el Globo juegue más cerca de casa. A veces deben infiltrarse en los estadios para poder verlo en vivo: así viajan a Córdoba, a Mendoza o a los duelos frente a San Martín de San Juan. “San Juan es tierra de Huracán: allá ganamos la Copa Argentina y la Supercopa contra River. Y somos muy unidos con el resto de las peñas de la zona”, señaló.

El viaje, por otro lado, se organizó de manera exprés. El lunes empezaron a averiguar cómo conseguir entradas y luego cómo trasladarse a Santiago del Estero. “Hice un esfuerzo económico enorme para poder venir a alentar a Huracán. Espero poder verlo campeón. Sufrí mucho cuando perdimos aquel campeonato con (Ángel) Cappa. Fue horrible la sensación, porque nos quedamos muy cerca”, confesó.

Pacheco sueña con ver campeón al Globo. Sabe que no es algo que se repita seguido y quiere revivir la emoción que sintió en 1973, con el equipo de Menotti.